6 estrategias para mejorar la comunicación entre jefes y empleados

En ocasiones solemos tener ciertos inconvenientes en nuestros trabajos, solo porque no sabemos comunicarnos de manera adecuada con nuestros jefes y compañeros. No debemos olvidar que una cosa es tener la razón, y otra muy distinta es saber comunicarnos. Si estamos acertados en nuestra opinión, pero no sabemos trasmitirla de la manera correcta al otro, puede que entremos en un gran conflicto. Hoy en este artículo te enseñaremos 8 estrategias claves para mejorar la comunicación en tu trabajo.

La importancia de saber comunicarse

La comunicación es un rasgo fundamental y esencial para todo ser humano, no solo en su vida laboral sino también en cada aspecto de la vida. Si no aprendemos a comunicarnos de la manera adecuada, puede que entremos en conflictos conductuales y comportamentales con otras personas, y de esta manea nuestra supervivencia se dificulte más de lo normal.

«El que sabe pensar, pero no sabe expresar lo que piensa, está en el mismo nivel que el que no sabe pensar».

Hoy hablaremos sobre 6 claves que permitirán mejorar la comunicación entre jefes y empleados, para así mejorar también la relación dentro de la oficina. Presta mucha atención a los consejos que te dejamos a continuación.

8 claves para aprender a comunicarte de manera correcta

1. El lugar

Puede que esto te parezca muy extraño, pero el lugar en el cual desarrollemos una conversación habla mucho de nosotros, y de cómo sabemos comunicarnos. Nunca estará bien que recriminemos algo a alguien delante de otros, o bien que mostremos nuestro enfado a malestar con alguien delante de otros colegas. Las personas educadas saben muy bien que para hablar de un tema serio con alguien necesitan de un espacio confortable y privado.

Antes de tener una conversación seria con alguien de tu trabajo, analiza muy bien lo que vas a decir, y selecciona un lugar privado para hacerlo. Recuerda que Abraham Lincoln solía decir:

«Dame seis horas para cortar un árbol y pasaré las primeras cuatro afilando el hacha».

2. La regla esencial: dos mensajes positivos y uno negativo

Antes de comenzar a hablar sobre los aspectos negativos de algo, es importante comenzar por lo positivo. De esta manera, permitiremos que la conversación se desarrolle de una manera más amena y confortable.

Por ejemplo: «Pablo, llevas 10 años trabajando con nosotros y la empresa está encantada contigo. Has liderado varios proyectos con éxito y reconocimiento, tanto de los clientes como de la propia empresa. Sin embargo, en este último proyecto la empresa no ha quedado contenta».

Primero céntrate siempre en los aspectos generales de la cuestión, para después luego analizar en detalle el verdadero tema a tratar.

3. Hechos, no juicios

Siempre que intentes hacer referencia a un acontecimiento exacto, asegúrate de hablar de los hechos que confirman cierto acontecimiento, y no de las pautas globales. Por ejemplo, no es adecuado decir a alguien: “Pablo, siempre llegas tarde al trabajo”, sino que lo correcto sería decirle, “Pablo, el lunes has llegado 15 minutos tarde al trabajo, y el martes 10 minutos tarde…”. De esta manera, podremos sustentar nuestra conversación en hechos concretos y evidentes, y no dar lugar a simples suposiciones y palabras que se puedan interpretan libremente. Sé creativo en tu forma de comunicarte.

4. Antes de suponer, investiga

En el trabajo, suele suceder muchas veces que nos guiamos tan solo por las conductas, sin investigar cuales han sido las causas que las han generado. Cuando un empleado tenga una conducta desacertada, lo mejor será siempre cuestionar acerca de los motivos de dicha conducta, y no recriminar de manera directa.

Lo recomendable será siempre darle lugar al empleado para que se justifique por lo que ha hecho mal, ya que puede que exista un buen motivo que justifique la mala acción. Por ejemplo, un buen motivo por parte de un empleado que ha llegado tarde durante tres dias seguidos a su trabajo, podría ser: «Sí, nos ha fallado la persona que lleva a los niños a la guardería y he tenido que llevarles esos tres días. Ya está solucionado».

5. Corregir el problema

Una vez que el problema ha sido hablado y solucionado, se pasará ahora si a la modificación de la conducta que lo ha generado. Por ejemplo, si tenemos en cuenta el caso anterior, podríamos pensar en lo siguiente: «Si ya está solucionado, perfecto. En cualquier caso, te agradecería que, si vuelve a darse una situación como esta, me avises en el momento, por favor. ¿Estás de acuerdo?».

Es importante que recuerdes que una buena comunicación suele resolver muchos problemas, sobre todo en ambientes laborales. Siempre existirá la manera de llegar a un acuerdo, por medio de la comunicación y la comprensión.

6. Cierra la reunión

Luego de haber culminado la reunión y haber llegado a un acuerdo, es necesario también realizar un buen cierre de la conversación, poniéndonos a disposición de la otra persona y realizando un saludo amable y cordial. Por más extraño que pueda sonarte esto, hay personas que ocupan grandes puestos de trabajo y que no saben comunicarse de manera adecuada. La comunicación es la clave del éxito en nuestras vidas, y más aún si hablamos de nuestros proyectos y negocios.

Como decía Paul J. Meyer: «La comunicación humana es la clave del éxito personal y profesional».

Publicado por Florencia Pérez

Copywriter profesional apasionada por las redacciones y estrategias publicitarias. Tengo más de 3 años de experiencia en la producción de contenido con posicionamiento. En mis tiempos libres me dedico a investigar nuevas estrategias de SEO y temáticas de redacción. Además, también disfruto de la lectura y la meditación

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